Cómo limpiar e higienizar una mochila y eliminar el moho

No es un secreto que los artículos escolares pueden recolectar y esconder todo tipo de suciedad, como sudor y gérmenes. Y aunque la mayoría de la ropa escolar es lavada con regularidad, los bolsos y las mochilas pueden ser descuidadas durante semanas, meses e incluso años. El mejor método para limpiar una mochila depende del nivel de suciedad y si está hecha de nailon.

Una mochila que se ve limpia solo necesita una higienización rutinaria, mientras que una mochila que tenga una mancha reciente de barro puede beneficiarse de un tratamiento localizado. Cuando tengas una mochila visiblemente sucia que quieras lavar en la lavadora, revisa su etiqueta de cuidado para ver qué método de limpieza es recomendado.

Generalmente, puedes lavar las mochilas escolares tanto blancas como de colores en una lavadora de ropa, si están hechas de nailon. Y si la mochila tiene moho o mal olor porque se ensució con comida olvidada o ropa deportiva sudada, aquí te mostraremos cómo lavarla con Clorox® Disinfecting Bleach, siempre y cuando no destiña al lavarla con blanqueador.

Independientemente del tipo de tratamiento que necesite tu mochila, te alegrará saber que no se necesita hacer mucho esfuerzo para limpiar e higienizar esas piezas esenciales en la vida de todo estudiante.

Las mochilas van recogiendo gérmenes durante todo el día, especialmente si son colocados en el piso de los baños en las escuelas. Por eso es importante hacer que su higienización diaria forme parte de una rutina de limpieza habitual, que comienza por vaciar la mochila al final del día. A menos que la mochila tenga una mancha que requiera de un tratamiento localizado o esté lo suficientemente sucia como para tener que meterla en la lavadora, el rocío desinfectante Clorox® Disinfecting Mist es ideal para higienizar la mochila rápidamente, sin necesidad de usar la lavadora o lavarla a mano. Este práctico spray se puede utilizar en muchas superficies blandas y no es necesario limpiarlo ni enjuagarlo. Solo tienes que rociar la mochila hasta que esté visiblemente mojada (sin llegar a saturarla) y luego deja que se seque al aire.

Algunas mochilas no son aptas para lavadora y sus manchas deben ser tratadas de forma localizada. Por eso siempre es bueno revisar la etiqueta de cuidados para saber cuál es la mejor forma de limpiar tu mochila. Cuando ocurren derrames y aparecen manchas, puedes tratarlas de inmediato con el limpiador para telas Clorox® Sanitizing Fabric Spray. Primero, haz una prueba en un área discreta de la mochila. Si no se destiñe, puede tratar las manchas rociándolas con este producto y, si es necesario, frótalas con un cepillo de dientes para desprender la suciedad. Después de 5 minutos, limpia las manchas con un paño de microfibra húmedo.

Para la mayoría de los otros bolsos y mochilas que no sean blancos, todo lo que necesitas es un buen desinfectante de telas sin blanqueador y una lavadora para controlar la suciedad, los gérmenes y los malos olores. Solo tienes que seguir los sencillos pasos que se muestran más adelante.

Si una mochila ha sido usada durante un tiempo considerable, muy probablemente necesita ser lavada en la lavadora para quedar realmente limpia. Muchas mochilas escolares, ya sean blancas o de colores, pueden ser lavadas a máquina en el ciclo delicado; no te olvides de consultar la etiqueta de cuidado dentro de la mochila para confirmar que es apta para la lavadora. Si confirmas que sí lo es, puedes limpiarla a profundidad e higienizarla al mismo tiempo. O, en el caso de las mochilas que no destiñen al entrar en contacto con un blanqueador, puedes lavarlas en la lavadora con Clorox® Disinfecting Bleach para eliminar el moho y los hongos.

Cuando las mochilas de nailon están muy sucias y tienen por dentro moho y hongos causado por restos de comida que se quedaron olvidados en su interior, una solución es lavarlas con Clorox® Disinfecting Bleach, porque esto eliminará el moho y los hongos. Como la mayoría de las mochilas escolares están hechas de nailon, es muy probable que no destiñan ni se decoloren, incluso si su etiqueta dice “Do not bleach” (no blanquear). Si no tienes la seguridad de que puedes lavar tu mochila de nailon con blanqueador sin arruinar sus colores, primero debes realizar una prueba de resistencia del color.