Darse una ducha o un baño caliente en la tina debe ser relajante, no estresante. El blanqueador Clorox® Disinfecting Bleach mata el 99.9 % de los gérmenes, por lo cual es la opción perfecta para limpiar y desinfectar tu baño, si realmente quieres disfrutar de ese espacio. A continuación, te mostramos unos simples pasos que puedes seguir para dejar tu ducha y tu bañera relucientes, en poco tiempo.
Si prefieres la conveniencia de tener a la mano una solución desinfectante lista para usar, prueba Clorox® Clean-Up® Cleaner + Bleach. Solo tienes que eliminar el exceso de suciedad y rociar la superficie con el limpiador Clean-Up® Cleaner + Bleach desde una distancia de 4 a 6 pulgadas, hasta que esté completamente húmeda. Déjala reposar durante 30 segundos y luego enjuágala o pásale un paño limpio. Este práctico rociador te ofrece el poder desinfectante que necesitas y en el que puedes confiar.
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El blanqueador es seguro para muchas superficies de baños y duchas
Muchas de las superficies más comunes en los baños, como la porcelana (en buenas condiciones, sin astillas ni rayones), las baldosas o azulejos de cerámica esmaltada, el granito sellado, el acrílico y la fibra de vidrio, pueden ser desinfectadas con blanqueador de forma segura cuando este se utiliza según las indicaciones. Los accesorios cromados también pueden limpiarse y desinfectarse con blanqueador. Si no sabes de qué material está hecha una superficie, siempre debes hacer primero una prueba en un área discreta.
No lo utilices para limpiar aluminio, esmalte astillado o desconchado, cobre, latón, plata o madera sin sellar, mármol, baldosas/azulejos o granito. Siempre lee y sigue las instrucciones escritas en la etiqueta.
Lo que vas a necesitar
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Clorox® Disinfecting Bleach with CLOROMAX® -
Guantes protectores -
Taza de medir -
Balde o cubeta -
Esponja
Pasos para limpiar una ducha o bañera
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1
Desocupa el área
Retira de la bañera todos los objetos como las botellas de champú, los jabones, los juguetes de los niños y las alfombras anti-deslizantes.
ConsejoAbre una ventana para permitir una buena circulación de aire.
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2
Mezcla la solución de blanqueador y agua
Llena el balde o cubeta plástica con 1 galón de agua fría, luego agrega 1/3 de taza de Clorox® Disinfecting Bleach. Usa guantes protectores y ropa que no te importe si se salpica accidentalmente con un poco de solución de blanqueador.
Nunca uses blanqueador concentrado para limpiar una superficie. Siempre debes diluirlo con agua primero.
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3
Aplica la solución en la bañera o ducha
Utiliza la esponja para aplicar la solución y permite que entre en contacto con todas las superficies durante 6 minutos. Asegúrate de limpiar los accesorios, además de las paredes y el piso de la bañera o la ducha, y frota según sea necesario para eliminar las manchas difíciles.
ConsejoAntes de aplicar la solución de blanqueador y agua, limpia previamente la bañera o la ducha quitando cualquier materia orgánica, para luego desinfectarla con la solución de blanqueador.
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4
Enjuaga con agua y deja que se seque al aire
Vacía el balde y vuelve a llenarlo con agua limpia. Úsalo para enjuagar cualquier área a la que no alcance el agua de la ducha. Después de esto, deja que las superficies se sequen al aire. Una vez que la bañera o la ducha se haya secado, vuelve a colocar en su lugar los objetos que retiraste antes de hacer la limpieza.
Preguntas frecuentes
- ¿Hay alguna superficie en la que no se debe usar blanqueador?
No todas las superficies que puedes encontrar en un baño son compatibles con el blanqueador, especialmente el mármol y los azulejos sin sellar. Si no sabes qué productos recomienda el fabricante para limpiar esos tipos de superficies, trata de contactarlos para obtener consejos sobre cómo desinfectar sus materiales.
- ¿Puedo usar Clorox® Clean-Up® Cleaner + Bleach?
Sí, Clorox® Clean-Up® Cleaner + Bleach es excelente para limpiar la mayoría de las superficies duras no porosas cuando se usa según las indicaciones. Comienza por eliminar el exceso de suciedad de la superficie, luego rocíala con el limpiador Clean-Up® Cleaner + Bleach desde una distancia de 4 a 6 pulgadas, hasta que esté completamente húmeda. Déjala reposar durante 30 segundos y luego enjuágala o pásale un paño limpio.