Combate la propagación de la gripe y el resfriado con estos consejos preventivos

¿Tienes todo preparado para la próxima temporada de gripe y resfriados? No hay duda de que los resfriados comunes y la gripe pueden ser un gran inconveniente para las familias, provocando días de enfermedad y faltas a la escuela o al trabajo. Cada año, los adultos en los EE. UU. contraen de dos a cuatro resfriados¹ en promedio, y alrededor del 8 % de la población en EE. UU. se enferma de gripe cada temporada².

Establecer hábitos saludables puede ayudarte a ti y a tus seres queridos a prevenir la propagación de gérmenes que causan enfermedades durante todo el año.

Primero, es importante entender cómo se propagan los virus. Estos pueden transmitirse directamente de persona a persona cuando alguien que está enfermo tose, estornuda o habla, y también pueden transmitirse indirectamente a través de las superficies, cuando una persona toca una superficie contaminada y luego se toca la boca, la nariz o los ojos.

Es posible que algunos adultos que parecieran estar saludables, contagien a otras personas a partir de 1 día antes de desarrollar síntomas y hasta 5 a 7 días después de enfermarse³.

Los virus de la gripe pueden sobrevivir en las superficies por hasta 48 horas. Las personas pueden contraer la gripe al tocar una superficie u objeto donde haya caído el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos³.

Las complicaciones de la gripe pueden incluir neumonía bacteriana, infecciones del oído, sinusitis y empeoramiento de enfermedades crónicas como insuficiencia cardíaca congestiva, asma o diabetes.²

Afortunadamente, hay cosas simples que puedes hacer para ayudar a prevenir la propagación de los virus y minimizar el impacto que los gérmenes causantes de enfermedades pueden tener sobre ti y tu familia. 

Una dieta adecuada, hidratación, ejercicio y suficientes horas de sueño son clave para mantener una buena salud. Aunque un sistema inmunológico fuerte no evita que te enfermes o transmitas un virus a otras personas, establecer estos hábitos es beneficioso para ayudar a mantener tu salud física durante la temporada de gripe y resfriados.

Según los CDC, la vacuna contra la gripe es la forma más eficaz de ayudar a prevenir la propagación de este virus. Contacta a tu médico o busca un centro de vacunación local aquí. Para obtener información relacionada con la vacuna contra COVID-19, visita el sitio web de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. 

Debes practicar buenos hábitos de higiene todo el año, pero también puedes adoptar nuevas prácticas para ayudar a prevenir la propagación de gérmenes:

• Lávate las manos. Debes lavarte las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
• Evita tocarte la cara. Trata de no tocarte los ojos, la boca o la nariz con las manos sin lavar.
• Tose en tu brazo a nivel del codo. Asegúrate de practicar este hábito saludable para evitar que las manos se contaminen con gérmenes.

Es importante saber cómo desinfectar las superficies y objetos comunes que son tocados frecuentemente. Para objetos duros, no porosos, que son tocados con frecuencia como las perillas de las puertas, pestillos de ventanas, interruptores de luz, mesas, mostradores, lavamanos, fregaderos, inodoros y manijas de grifos, recomendamos las toallitas desinfectantes Clorox® Disinfecting Wipes. Cuando se usan según las instrucciones, estas toallitas desinfectantes matan el 99.9% de los gérmenes que pueden vivir en superficies duras, no porosas, incluyendo los virus de la gripe y el resfriado, el virus sincitial respiratorio (VSR), el rotavirus y el SARS-CoV-2 (virus causante de la enfermedad COVID-19).

Aprende la diferencia entre limpiar, higienizar/sanitizar y desinfectar, y por qué son importantes.

Existen algunas diferencias clave entre limpiar, higienizar/sanitizar y desinfectar, y cuándo se debe utilizar cada método.

• La limpieza elimina el polvo, los residuos y la suciedad de una superficie al lavarla, frotarla o enjuagarla; este método debe utilizarse para mantener la casa limpia y eliminar las migajas y suciedad.
• La higienización/sanitización reduce las bacterias identificadas en la etiqueta del producto, en superficies duras, no porosas; suaves y porosas; y en la ropa.
• La desinfección destruye o inactiva tanto a las bacterias como a los virus identificados en la etiqueta del producto (como la influenza y el rinovirus) en superficies duras, no porosas.

Las pautas de salud nos ayudan a prevenir la propagación de gérmenes. Siempre evita el contacto cercano con personas que estén enfermas y sigue las recomendaciones más recientes de los CDC para el uso de mascarillas y el distanciamiento social, así como las pautas locales cuando estás en público.

Si alguien en tu hogar se acaba de recuperar de una enfermedad como la gripe, es una buena idea desinfectar las superficies y los objetos que esa persona pueda haber tocado. Aquí tienes una guía completa para desinfectar tu hogar después de tener gripe.